LUZ NATURAL Y ESPACIOS ABIERTOS

La planta baja se convierte en un escenario donde la luz fluye sin restricciones. Las ventanas estratégicamente ubicadas permiten que los rayos del sol pinten las paredes y resalten los detalles arquitectónicos. El comedor y la sala de estar se fusionan, creando un espacio amplio y acogedor.

El interiorismo se basa en tonos cálidos y materiales naturales. La madera, el lino y la cerámica se combinan para crear una sensación de bienestar.

EL JARDÍN COMO EXTENSIÓN DEL HOGAR

Desde la sala de estar, se accede a una terraza cubierta. Aquí, las comidas se convierten en rituales, y las conversaciones fluyen al ritmo de las hojas de los árboles. El jardín, con su piscina centelleante, es una extensión natural de la casa.

Las persianas de lamas regulables permiten controlar la cantidad de luz y ventilación. En verano, se abren para dejar entrar la brisa marina; en invierno, se cierran para mantener la calidez.

La piscina, con sus 35 metros cuadrados, es un oasis de relajación. Sus aguas reflejan el cielo y el verdor del jardín. Aquí, las almas mediterráneas se sumergen y encuentran paz.

Las terrazas, con 369,45 metros cuadrados, ofrecen rincones para leer, tomar el sol o simplemente contemplar el paisaje. Las macetas con plantas aromáticas añaden un toque de frescura.

CONCLUSIÓN

En PS Arquitectos, no solo construimos casas, sino también sueños. Esta vivienda en Campos es un testimonio de nuestra pasión por el diseño, el interiorismo y la vida mediterránea. Cada detalle ha sido cuidadosamente pensado para que las almas que la habiten encuentren belleza, funcionalidad y serenidad.

Bienvenidos a un hogar donde la arquitectura se convierte en poesía y la luz del Mediterráneo se funde con la vida cotidiana.