Nos encontramos una vivienda mal distribuida, excesivamente compartimentada y con acceso directo a la cocina y, a través de un pasillo, se llegaba a la sala de estar y el comedor.
Nuestra intervención propone liberar todo el espacio interior.
Nuestra intención se evidencia al abrir la puerta de entrada y acceder a un gran espacio multifuncional zona de estar, comedor y cocina abierta con mucha iluminación natural, en el que la cocina, como muestra la imagen, se integra como una parte más del mobiliario interior.
Esta estancia se abre totalmente hacia el sur, donde tenemos las vistas de la bahía de Palma y el mar, planteando una gran carpintería en esquina que al estar totalmente abierta convierte la sala de estar como un gran porche sobre el mar.
En la fachada norte se sitúan los dormitorios, con aperturas a fachada de menor tamaño.
Los materiales escogidos son principalmente naturales entre los que destaca la madera de roble y el mármol calacatta.
Trabajamos especialmente la depuración de las geometrías para alcanzar la belleza de la sencillez dentro de un equilibrio de funcionalidad y materiales.